“Propuestas sí no abundan en el lado independiente de la música española. Lo del vigués Abraham Boba es punto y aparte. Su estilo de claroscuros está cuidadosamente plasmado. Las letras son encomiables y, en definitiva, el personaje que se presenta en este debú es tan atrayente e intrigante como esos atormentados cantautores que nos sorprenden desde fuera pero que raramente se dan aquí” (Rafa Cervera. EP3 El País) “Es sólo el primer trabajo de un nombre artístico que nace con un estilo muy definido, de los que dejan un evocador regusto y hacen de la soledad un placer. Un clásico moderno que se deja caer con ligereza en una silla próxima y familiar”.(Fietta Jarque. Babelia. El País) “Pocas veces como en esta ocasión tiene uno la impresión de estar ante un gran disco, máxime si llega de uno de nuestros músicos. Abraham Boba, pseudónimo de tintes patafísicos bajo el que se esconde David Cobas, llega con su debut en solitario. En él, ecos de un puñado de clásicos modernos y contemporáneos (del Kurt Weill cabaretero en la voz de Lotte Lenya al Paolo Conte más incisivo, pasando por un Stuart Staples en pleno acceso de melancolía) que, tras un ropaje sobrio (sección rítmica armada de contrabajo y batería), muestran a un artista en estado de gracia (atrás quedaron, o a un lado, sus aventuras con Belmonde). Excelente” (Rafa Martínez. Cultura/s La Vanguardia) “El sello Limbo Starr se ha volcado en la promoción del que es, sin duda, uno de los discos más bellos del pop nacional y una de sus apuestas más firmes de cara a este año 2007. Saben que lo que ha conseguido Abraham Boba es casi inédito en los tiempos que corren, pues ha logrado, mimando al máximo la producción y la instrumentación, que pop y jazz se fusionen de forma equilibrada, sin excesos de ningún tipo, dando como fruto un trabajo que desprende una enorme elegancia y madurez estilística, que, además, supone un gran salto de calidad con relación a lo que han intentado hacer otros artistas similares”( David G.V. lacarniceria.com) “Los temas que componen este disco, editado en un formato que busca también el…
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“Propuestas sí no abundan en el lado independiente de la música española. Lo del vigués Abraham Boba es punto y aparte. Su estilo de claroscuros está cuidadosamente plasmado. Las letras son encomiables y, en definitiva, el personaje que se presenta en este debú es tan atrayente e intrigante como esos atormentados cantautores que nos sorprenden desde fuera pero que raramente se dan aquí” (Rafa Cervera. EP3 El País) “Es sólo el primer trabajo de un nombre artístico que nace con un estilo muy definido, de los que dejan un evocador regusto y hacen de la soledad un placer. Un clásico moderno que se deja caer con ligereza en una silla próxima y familiar”.(Fietta Jarque. Babelia. El País) “Pocas veces como en esta ocasión tiene uno la impresión de estar ante un gran disco, máxime si llega de uno de nuestros músicos. Abraham Boba, pseudónimo de tintes patafísicos bajo el que se esconde David Cobas, llega con su debut en solitario. En él, ecos de un puñado de clásicos modernos y contemporáneos (del Kurt Weill cabaretero en la voz de Lotte Lenya al Paolo Conte más incisivo, pasando por un Stuart Staples en pleno acceso de melancolía) que, tras un ropaje sobrio (sección rítmica armada de contrabajo y batería), muestran a un artista en estado de gracia (atrás quedaron, o a un lado, sus aventuras con Belmonde). Excelente” (Rafa Martínez. Cultura/s La Vanguardia) “El sello Limbo Starr se ha volcado en la promoción del que es, sin duda, uno de los discos más bellos del pop nacional y una de sus apuestas más firmes de cara a este año 2007. Saben que lo que ha conseguido Abraham Boba es casi inédito en los tiempos que corren, pues ha logrado, mimando al máximo la producción y la instrumentación, que pop y jazz se fusionen de forma equilibrada, sin excesos de ningún tipo, dando como fruto un trabajo que desprende una enorme elegancia y madurez estilística, que, además, supone un gran salto de calidad con relación a lo que han intentado hacer otros artistas similares”( David G.V. lacarniceria.com) “Los temas que componen este disco, editado en un formato que busca también el preciosismo, en parte gracias al diseño de Coqué Azcona (que pone también los coros) crean una propia chanson española” (Celso Rodríguez. Muzikalia) ABRAHAM BOBA destila clase, elegancia y melancolía, y su primer álbum, titulado igual que él, está llamado a convertirse en una de las sorpresas de la temporada. Pianista, crooner, compositor, arreglista, pero... ¿quién está detrás de Abraham Boba? La respuesta es David Cobas Pereiro: un vigués afincado en Barcelona que lleva tiempo dando forma a su alter ego, definiendo su estilo y manera de escribir e interpretar durante años de aprendizaje, primero con Tedium, con quien grabó un disco, y después con el dúo instrumental Belmonde, con quien editó un par de álbumes. También fueron años de estudio, de conocimiento y de vivencias, que se concentran y han tomado forma en: EL DISCO Producido por él mismo junto a Michel Martín y David López , fue grabado en Cinearte(Madrid) al viejo estilo, y de una manera muy poco común en la actualidad: es decir, con instrumentos de “verdad” y acompañado de sus músicos tocando en directo. En formato de trío, con Pablo Magariños a la batería y percusiones, Ricardo Díaz al contrabajo y bajo eléctrico, y él mismo a los teclados: acariciando un piano Steinway de gran cola, haciendo rugir un Hammond a través de un altavoz Leslie, o aportando la inigualable calidez de un piano eléctrico Fender Rodhes conectado a un amplificador Twin. En el disco también están muy presentes los arreglos de cuerdas, que fueron interpretados por Úrsula Martín y Suso Moreno, y los coros de Coqué Azcona (además, diseñadora del disco), contrapunto femenino a su expresiva voz grave. En la grabación también hubo cabida para instrumentos de viento, con las participaciones de Ambrus Horváth a la trompeta y Nacho Mastretta al clarinete, en sendas interpretaciones memorables. Ambientes mediterráneos, jazzísticos y de swing, al servicio de un pop de autor difícilmente clasificable, en el que las letras merecen una mención especial y le revelan como un personalísimo retratista de la sociedad que le ha tocado vivir, capaz de fundir reflexiones sobre lo que representa (o gustaría representar) con la huella de las relaciones y la crítica al conformismo vital, en la mejor tradición de, por ejemplo, Ray Davies o Vainica doble, autores capaces de explicar un mundo casi siempre extraño, en el que -¡paradojas!- necesitaron encontrar un lugar: su lugar.
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