CÍA CAMPILLO – El timbre inconfundible de la verdad humana
Como tantas y tantas historias de músicos, sobre todo de los buenos, Cía parecía destinada a toparse irremediablemente con la música, a habitar entre pentagramas y corcheas, a refugiarse entre el ébano y el marfil de las teclas de un piano o en el acero de las cuerdas de una guitarra. Y es precisamente con este instrumento, y precisamente como tantos otros, robando furtivamente la guitara a su padre, que nuestra joven artista ponferradina dio a luz a sus primeros acordes y con ellos sus primeras canciones. No tardó mucho tiempo en quedársele pequeño ese prefugio, en necesitar ampliar sus cimientos para conformar esa gran casa que es la música, lo que la empujó a estudiar piano en el conservatorio Cristobal Halfter de Ponferrada; pero la música, como cualquier buen edificio, solo es cálido, solo cobra sentido si es un hogar, y una joven Cía cargada de sueños y aspiraciones hace su maleta para convertir su pasión en su profesión y, con la música a otra parte, se traslada a Segovia, donde estudiará Magisterio Musical en el campus de la Universidad de Valladolid, donde destaca por la elaboración de materiales didácticos para la práctica docente con niños en el ámbito musical.
Desde entonces, la vida de Cía siempre ha ido asociada a una guitarra, un piano y su voz; ya fuese haciendo spots para radio o televisión, como una de las cantantes principales del musical “Vida” o al frente del combo de pop-rock “EllaManda”, donde hacía las veces de cantante y compositora, y tras la disolución de la banda, con una carrera en solitario que empieza a dar los frutos de un apasionado y entregado trabajo.
Actualmente, y siempre rodeada de notas y pentagramas, compagina sus canciones con su trabajo como profesora de música y los ensayos del que será su segundo musical.
Escuchar a Cía Campillo es descubrir a una cantante y compositora comprometida con su obra, en la que música y letras cargadas de lirismo y sinceridad se abren paso con la fuerza de quien sabe que está haciendo lo que le gusta, con esa complejidad delicada que se viste de sencillez. Sus letras transmiten sentimientos con los que todos podemos identificarnos, experiencias vívidas y cercanas, con una intensidad que recuerda a grandes cantantes y compositoras españolas como Vicky Gastelo.
La voz y la música de Cía son, parafraseando a Gabriel Celaya, sus armas cargadas de futuro, de los sentimientos y la delicadez que la harán conseguir llegar a donde se la espera. Esa es la magia de quién se sabe poseedora del timbre inconfundible de la verdad humana.
