Nacido en Asturies, Fernando Valle es una de las voces más conocidas del panorama musical asturiano y reconocida por sus trabajos discográficos. En este momento se encuentra de gira de presentación de sus nuevas canciones, Con estes y otres palabres. Un gran esfuerzo de producción que nos devuelve la frescura de la actitud rebelde y reflexiva de esta nueva generación de cantantes y músicos asturianos.

El nuevo disco gira en torno a los temas de siempre: el amor y sus consecuencias. Pero no deja de ser una crónica del presente y un
acercamiento a temáticas muy propias del presente joven. La fuerza de las composiciones y los arreglos musicales empasta a la perfección con la voz propia de un cantador que parte de la tradición pero que se atreve a explorar nuevos registros, algo que ha sido una tónica estos últimos años en su carrera musical.

Una de las voces más conocidas del panorama musical asturiano, cantador tradicional, mejor voz del año 2012 en Asturies en opinión del jurado del XVI Memorial Silvino Argüelles, mismo año en el que recibe el Premio de la Crítica de la RTPA al mejor disco del año por su trabajo Camín d’ayures. Finalista en el "Premiu al meyor cantar n´Asturiano 2016" convocado por el Principado de Asturias.

Bien joven, su voz es una de las más apreciadas por el público, como también por los compositores y músicos asturianos que gustan de
trabajar con él por su ductilidad: acompañó a la Orquesta de Cámara de Siero en su gira americana en 2014, como forma parte repetidamente del quinteto Quinta del Nalón, junto a otras voces y músicos tradicionales.

Fernando Valle es el representante masculino más significativo de la nueva generación de cantadores asturianos. Se hizo un lugar en los concursos infantiles del género, alcanzando desde el año 2000
importantes premios, como también cantando a dúo con su hermana Marisa Valle Roso, con quien grabó el CD Un pasu más, el mayor éxito discográfico asturiano del año 2009. Al año siguiente, el recopilatorio 25
clásiques de l’asturianada recoge su voz en dos tonadas y la sitúa al lado de las grandes voces consagradas de la canción asturiana.

Su trabajo presente se centra en conjugar el repertorio tradicional de los compositores clásicos de primeros de siglo XX con las nuevas obras creadas por los compositores y poetas del XXI. Su voz y sus canciones reflejan a la perfección la melancolía y belleza de los paisajes del
norte, la fuerza desgarradora de sus historias y la profundidad de sus raíces. Su voz es parte de su tierra. Sus canciones son su forma de hacérnoslo sentir.

El primer single de presentación de su nuevo trabajo lleva el mismo título del disco, Con estes y otres palabres. Una balada recia donde su voz se convierte en protagonista para reafirmarse en lo que nos quiere contar, en lo que será la tónica general de su trabajo. Pretender contar pequeñas historias que parten de la realidad, como pequeños cortometrajes, con una banda sonora enérgica que dé libertad a las historias narradas. Un homenaje continuo a la vida cotidiana, a la sencillez de las cosas que pasan, al desgarro de la partida (aunque sin perder la ironía que recuerda que marchamos para volver y que cada día que pasa nos devuelve siempre al camino de casa) y, cómo no, a su propia tierra, ese país imaginario que tiene el mar por horizonte, donde llueven más de doscientos días al año y al que llaman patria todos los borrachos.

Un excelente trabajo musical que vuelve a quedar reflejado en directo con la fuerza de una banda de buenos músicos y excelentes voces acompañantes. El disco es un regalo para los sentidos. El directo nos devuelve la sensación de estar sintiendo algo que perdurará durante mucho tiempo en nuestra memoria.