GABRIEL RIMOLI, un músico difícil

Después de escuchar varias veces el disco "escondiéndome de mí", me atrevo a definirlo como un disco difícil.
Difícil de asimilar, difícil y eterno de descubrir, difícil de no quererlo volver a oír, difícil de entender... eso, difícil de entender como alguien que edita su primer disco puede demostrar tanto oficio.

En una época marcada por el bache cultural, por el ruido sin trabajo, por las canciones compuestas bajo la ducha, aparece Gabriel Rímoli como una voz en el desierto que nos quiere convencer de que hay una esencia que aún vive, dejándonos una señal de que quedan obreros del arte que trabajan a pulmón codo a codo con su talento.

AL oír el disco inmediatamente me sentí atrapado por un montón de melodías también difíciles de evadir, sentí que volvía a la época de Charly cuando era Charly, de Fito cuando era Fito, de los Beatles cuando yo era yo, y del tango cuando era nuestro.

Musicalmente es generoso, cuanto más lo escucho más música voy descubriendo, realmente me parece un homenaje al buen gusto por la música. Las letras demuestran antes que nada inocencia... inocencia de no ser culpable, inocencia de soñar un sueño que quiere escapar y que aparece en cada canción como un reproche o como una salvación.

Todos los temas, absolutamente todos me cautivaron, de todas maneras, opto por nombrar "te prometo que", una balada genial tanto en letra como en música que va a identificar a unos cuantos (no es fácil tratar ciertas cosas sin caer en cursilerías y Gabriel lo logra) y no podría dejar de nombrar "donde quedaron mis sueños", ese último tema ideal para poner broche de oro al disco con un estribillo que voy cantando por cada esquina de Montevideo.
En cuanto al género, es también difícil de encasillar, sobre todo eso... no podría definir a Rímoli como un rockero (le faltan puteadas) ni como un cantautor (le sobra música) ni como un baladista (le faltan poses), Gabriel Rímoli creo que solo puede definirse con una palabra: Músico. O con tres palabras "músico de estudio".

¿El disco? quizá vaya a parecerte rico en arte y trabajo, calamariano o dylaniano tal vez, para mí, en cambio, es como dije, un disco sobre todas las cosas difícil.

Por Marcelo Curbelo