Jadris es una buena persona aunque todavía no se ha muerto. Le gustan los gatos un poco más que la gente y vive en una casa en la montaña. Hace canciones y ha grabado un par de discos, pero no suele hablar mucho de ello. Prefiere tomar té los jueves por la tarde y predicar el fin del mundo. Algunas veces también sale a pasear.