Extráele la sangre a un cocodrilo y a un pez los ojos, desolla a un sapo, hazte con su piel y mézclalo todo en un caldero. Esta es la pócima que hemos utilizado para invocar al espíritu del rock´n´roll.
Pero todo ello no sería suficiente sin una guitarra tan afilada como un hacha, un bajo hecho con la madera del árbol de un ahorcado, una batería cuyos parches están confeccionados con la piel de alguna muchachita incauta, y voces psicóticas escupiendo letras sobre películas de terror de serie b.
Si!! Con todos estos ingredientes los Marqueses de Sade os vamos a hacer bailar y aullar bajo la luna llena al ritmo de tambores primitivos.