Ha muerto Nina Simone. ¡Viva Malia! La música como la vida. Estrellas que se apagan y posan su luz y su estela eternas en el firmamento. Ha nacido la voz de Malia y su corazón late por nosotros entre narcisos amarillos. No sólo es jazz. Es naturaleza, prodigio. Ella se pasea por las calles cantando... Todo el mundo la mira. Su cuerpo interminable sólo viste unos zapatos violetas de tacón. En esta vida moderna, supremacía de la imagen, primero se mira,luego se escucha.
En Octubre de 2004 acaba de salir al mercado español, su último disco “Echoes of Dreams”. Echoes of a Dream es la continuación de Malia a Yellow Daffodils. El sonido de Malia sigue siendo suyo e identificable, si cabe aún más contundente que en su anterior trabajo, nadando entre esa mezcla entre soul, r&b y rock.Malia llama la atención. Silencio que canta..."... In my solitude you hoooold me..."
Sir Duke revitalizado con recuerdos sonoros que nunca perecen...
Malia es d... [+] Más...
Ha muerto Nina Simone. ¡Viva Malia! La música como la vida. Estrellas que se apagan y posan su luz y su estela eternas en el firmamento. Ha nacido la voz de Malia y su corazón late por nosotros entre narcisos amarillos. No sólo es jazz. Es naturaleza, prodigio. Ella se pasea por las calles cantando... Todo el mundo la mira. Su cuerpo interminable sólo viste unos zapatos violetas de tacón. En esta vida moderna, supremacía de la imagen, primero se mira,luego se escucha.
En Octubre de 2004 acaba de salir al mercado español, su último disco “Echoes of Dreams”. Echoes of a Dream es la continuación de Malia a Yellow Daffodils. El sonido de Malia sigue siendo suyo e identificable, si cabe aún más contundente que en su anterior trabajo, nadando entre esa mezcla entre soul, r&b y rock.Malia llama la atención. Silencio que canta..."... In my solitude you hoooold me..."
Sir Duke revitalizado con recuerdos sonoros que nunca perecen...
Malia es de Malawi, un país pequeñito en el sudeste africano, vecino de Mozambique, Tanzania y Zambia. Su papi, inglés. Lugareña, su madre.
A los catorce años emigró a Londres y despertó a la música, primero como refugio en una ciudad invernal, como liberación adolescente y, finalmente, como medio de identidad y de identificación personales. La chica no flipaba con Buggles, ni Spandau Ballet, ni The Smiths. Día y noche devoraba melodías de Sarah Vaughan y Bi…
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Ha muerto Nina Simone. ¡Viva Malia! La música como la vida. Estrellas que se apagan y posan su luz y su estela eternas en el firmamento. Ha nacido la voz de Malia y su corazón late por nosotros entre narcisos amarillos. No sólo es jazz. Es naturaleza, prodigio. Ella se pasea por las calles cantando... Todo el mundo la mira. Su cuerpo interminable sólo viste unos zapatos violetas de tacón. En esta vida moderna, supremacía de la imagen, primero se mira,luego se escucha.
En Octubre de 2004 acaba de salir al mercado español, su último disco “Echoes of Dreams”. Echoes of a Dream es la continuación de Malia a Yellow Daffodils. El sonido de Malia sigue siendo suyo e identificable, si cabe aún más contundente que en su anterior trabajo, nadando entre esa mezcla entre soul, r&b y rock.Malia llama la atención. Silencio que canta..."... In my solitude you hoooold me..."
Sir Duke revitalizado con recuerdos sonoros que nunca perecen...
Malia es d... [+] Más...
Ha muerto Nina Simone. ¡Viva Malia! La música como la vida. Estrellas que se apagan y posan su luz y su estela eternas en el firmamento. Ha nacido la voz de Malia y su corazón late por nosotros entre narcisos amarillos. No sólo es jazz. Es naturaleza, prodigio. Ella se pasea por las calles cantando... Todo el mundo la mira. Su cuerpo interminable sólo viste unos zapatos violetas de tacón. En esta vida moderna, supremacía de la imagen, primero se mira,luego se escucha.
En Octubre de 2004 acaba de salir al mercado español, su último disco “Echoes of Dreams”. Echoes of a Dream es la continuación de Malia a Yellow Daffodils. El sonido de Malia sigue siendo suyo e identificable, si cabe aún más contundente que en su anterior trabajo, nadando entre esa mezcla entre soul, r&b y rock.Malia llama la atención. Silencio que canta..."... In my solitude you hoooold me..."
Sir Duke revitalizado con recuerdos sonoros que nunca perecen...
Malia es de Malawi, un país pequeñito en el sudeste africano, vecino de Mozambique, Tanzania y Zambia. Su papi, inglés. Lugareña, su madre.
A los catorce años emigró a Londres y despertó a la música, primero como refugio en una ciudad invernal, como liberación adolescente y, finalmente, como medio de identidad y de identificación personales. La chica no flipaba con Buggles, ni Spandau Ballet, ni The Smiths. Día y noche devoraba melodías de Sarah Vaughan y Billie Holiday. La chica buscó su voz, su estilo. Ahí está. Canta libre, canta desnuda, canta sensual y amorosa. Y no tiene frío londinense. Es una bomba emocional. "Tengo que dar las gracias a los músicos que primero me inspiraron y despertaron cada celulita de mi cuerpo vivo. A Billie Holiday, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, Nina Simone", escribe Malia en los créditos de su primer disco Yellow daffodils. Cuando aparecen artista nuevos se evitan las comparaciones y se enfatizan la originalidad, las virtudes únicas. Que no tema Malia. Tiene alma propia, personalidad perceptible desde Venus, desde Marte. Pero seguro que Erikah Badú, Macy Gray, Jill Jones, Angie Stone, Björk, Sade Adú, Cassandra Wilson, Dianne Reeves, Dee Dee Bridgewater, Beth Gibbons y otras divas contemporáneas resuenan en cada rincón de su casa. Malia canta en la mía y mil y un ecos de un millón de voces y melodías rebotan felices en las paredes. Es la historia enchufada al futuro.
Malia canta al ritmo del presente, paso a paso, hacia delante. Su mentor André Manoukian, un francés exquisito, músico, arreglista, compositor de la escuela bostoniana de Berklee, dice que la cantante africana es un "sueño para cualquier compositor, lo puede cantar todo, jazz, gospel, soul, lo que la pidas... es una mezcla loca de clasicismo intemporal y modernidad de última hora". Malia no reinventa, no reinterpreta, explora. Como el francés Eric Truffaz, el talento vanguardista, libérrimo, del sello Blue Note, que abre el disco a soplo hondo de trompeta, más allá de Miles... Canta Malia. Nos envía narcisos amarillos. Si a Norah Jones le dieron tantos grammys, ¿qué van a hacer con Malia?
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