Miguel Oñate nace en Madrid , en plena mitad de la década de los 50’.
Un poco de historia.
Dos de sus primos mayores (Carlos y Susi), despertarán su vocación artística y le facilitarán el camino y los instrumentos (-nunca mejor dicho-) para su zambullida en la música y, más concretamente,en el rock and roll.
En una casa donde pasaba los veranos, y un grupo (LOS EKOS) que ensayaba en el garaje, en el que aparte de sus propios temas, fusilaban los temas de The Kinks con no poco acierto.
Ese garaje sería su primera escuela musical infantil. Y el “material didáctico”, aquella inmensa y variada cantidad de discos a la que tenía acceso directo.
A los ocho años consigue que su padre le compre su primera guitarra , y a los quince, su primera eléctrica.
En 1970 cuando pisa un escenario por primera vez como componente de un grupo en el que canta y toca guitarra rítmica, y cuyo repertorio es, exclusivamente, Beatles y Creedence Clearwater Revival. Pero, después de algunas actuaciones, decide “colgar los trastos” por algún tiempo.
Tras un estrepitoso fracaso en la facultad de Económicas, se alista voluntario en el Ejército para quitarse de en medio, cuanto antes, el servicio militar obligatorio. Era el año 1974.
En 1975, se matricula en una academia con el fin de preparar una oposición para auxiliar administrativo.
Previa prueba superada, son solicitados sus servicios por una entidad bancaria durante casi cinco años. Pero, poco antes de dar por finalizada su relación laboral con el Banco, ya está integrado como cantante dentro de TRAFALGAR.
TRAFALGAR es un cuarteto formado, en ese momento, por José Antonio Martín “PEPE” y Leo Vignola (guitarras), Félix Ramírez (bajo) y Manolo Jiménez (batería), que se convierte en quinteto con la entrada de Miguel y cuyo debut, como tal, tiene lugar en la plaza de toros de las Ventas de Madrid, dentro del cartel de fiestas “San Isidro 81”
El grupo se separa al poco tiempo, curiosamente en el local de ensayo de ASFALTO, la en la que estaba prevista la grabación de la primera maqueta con la voz de Miguel.
Esta ruptura hace que Pepe y Miguel tengan que “rehacer” TRAFALGAR con la entrada de Pedro Nveñe Nchuchuma “Chuma”, en la batería, y Juan Hernández, en el bajo. Esta formación será la que grabe la maqueta que en su día no se llegó a realizar en el local de Asfalto; y antes de que finalice el verano de 1982, el grupo vuelve a disolverse dejando de nuevo solos a Pepe y Miguel, lo que supone el fin definitivo de TRAFALGAR.*
En ese 1982, Salvador Domínguez prepara el lanzamiento de BANZAI y ofrece el puesto de cantante a Miguel.
Pero Miguel no se ve a sí mismo al frente de esta banda, y ante la duda de no cubrir las expectativas, y por la amistad y el profundo respeto que profesa al guitarrista, declina su invitación.
