Con un sonido emparentado con el de bandas como Doves, Snow Patrol, Morning Runner, Athlete, Sigur Ros, Thomas Dybdhal o The Long Winters, los sevillanos The Baltic Sea han conseguido moldear un proyecto embrionario hasta transformarlo en una de las realidades más firmes de la actual escena musical independiente. Con un directo impecable que los ha llevado a ganar los cértamenes Heineken Greenspace y Global Battle of the Bands (que le dará derecho a participar en una final mundial el próximo mes en Londres) y con un perfeccionismo en estudio que se refleja en la intensión y emoción de sus canciones, la banda se perfila como una de las revelaciones de la próxima temporada.
El drama, la felicidad, los miedos infantiles que persisten, las veces que de pequeño Esteban Ruiz (voz y guitarra) quitaba a su padre los discos de Neil Young y The Beatles y se los rayaba sin querer, las crisis de ansiedad, la capacidad de olvidar lo que duele y quedarse con lo inspirador de la tristeza, ELLA y su extraño bicho blanco que da vueltas y salta, el círculo polar, y todos los sitios recorridos una vez son algunas constantes que junto al amor-desamor, la soledad o la nostalgia han moldeado el que sea uno de los títulos del año: “Forthcoming Science Theory.”
Muy influenciado por los viajes a Escandinavia y el norte de EEUU de su cantante y principal compositor-autor, Esteban Ruiz (también ex lider de Renochild), las canciones empezaron a tomar forma en 2006 cuando se formó la banda con la presencia de Javier Vecino (batería), Kiko Ramos (guitarra) y Raúl Pérez (bajo). “Too late to Start again” fue el resultado, una demo de cuatro temas con un sonido peculiar para tal latitud (Sevilla). Canciones que son una especie de paso firme, un acto de autoafirmación personal, casi un manual de autoayuda que terminarían de componer cuando se les presentó la posibilidad de publicar un nuevo disco para PuPilo Records.
Cuando todo cambia, a veces es necesario encontrar las constantes exactas que te hagan seguir recto, o haciendo eses, pero que te permitan mantener cierto sentido en tus días. Es lo que supone de alguna manera The Baltic Sea, la respuesta a uno de esos períodos desastrosos que al final terminan abriendo claros más intensos que las nubes que los provocaron.