La carrera de Mónika Osmo comenzó hace 12 años como disc jockey residente de la sala “La Real” de Oviedo. Compaginaba sus sets, con múltiples actuaciones en las mejores discotecas del panorama nacional, convirtiéndose, no sólo en una de las pocas mujeres dj del momento, sino en un referente de la élite techno de nuestro país. Decidió abandonar la residencia de la Real para sumergirse de lleno en su carrera y convertirse en habitual de salas como: La Row y Piu de Barcelona, Soma de Madrid, La Sala del Cel y Palm Beach de Girona, Industrial Copera de Granada, Metro de Alicante, Zoreks de Lleida. Family en Toledo, Pagoa en San Sebastián, BCM y la Gothic en Palma, así como de los festivales más importantes: Aquasella, Techno Trax, Phonótica, Festimad, Electrogaia, Sonar, Satisfacción, Festidance…

Tras ser la responsable de programación y producciones de las fiestas “7 ONE” durante 2002 y 2003 en la discoteca Royal de Cantabria, por la que pasaron artistas de la talla de Christian Wunsch, Muerto, Oscar Mulero, Steve Rachmand, Claude Young o Eulogio, se encumbró como una de las principales precursoras del techno americano y el sonido Chicago • Detroit, su seña de identidad.

Entre sus referentes musicales se encuentran: Oscar Mulero, Jeff Mills y Dj Rush, con quienes ha compartido cartel en múltiples ocasiones. En los últimos años ha colaborado con la promotora y productora Lovejoy club de Gijón, y tras un largo período de reflexión personal, Monika Osmo reaparece en escena con un nuevo proyecto musical, llamado Bormo Island en el que se sumerge en un semi-live que fusiona la electricidad y la potencia del rock, con la oscuridad y contundencia de sus sesiones, incorporando a su actuación a Borja García, guitarrista del grupo Alto Volto.